En nuestros inicios se contó con reproductores provenientes de una selección masal que garantizaban un buen crecimiento, una buena morfología y una excelente condición sanitaria. 

Desde el principio de la actividad hemos destinado un importante porcentaje de nuestro presupuesto a la selección genética comprando en 2015 una planta destinada íntegramente para realizar la selección. Es por ello, que actualmente obtenemos unos resultados muy satisfactorios, aun así, no descuidamos la inversión en la genética de manera que seguimos mejorando nuestro producto de cara al futuro. 

Con el fin de garantizar un buen rendimiento en todos los centros de producción, el programa de selección se lleva a cabo en una instalación únicamente destinada para este fin, de absoluta garantía sanitaria, con una temperatura que fluctúa de 12 a 13º C. En la instalación se utilizan métodos respetuosos con los animales, cuidando su bienestar, consiguiendo de esta forma obtener los mejores reproductores para desarrollar nuestra genética de una manera óptima.

Nuestros mejores reproductores, una vez conocida su genealogía, son marcados electrónicamente, tanto las hembras como los machos para realizar una trazabilidad integra. Esto nos permite una selección individual en el momento de realizar el desove para conseguir mantener la variabilidad genética, evitar la consanguinidad y obtener los mejores resultados. 

El grupo de reproductores cuidadosamente seleccionados proporciona nuestro futuro grupo reproductores que desovarán, por fotoperiodo controlado, durante todos los meses del año. Esto garantiza una igual respuesta de los descendientes sea cual sea la época del año en la que nazcan las truchas. 

Durante los primeros años nuestros esfuerzos estuvieron dirigidos a mejorar la morfología, velocidad de crecimiento y adaptación al cultivo intensivo. Una vez obtenidos unos buenos resultados en nuestros primeros objetivos, nuestras líneas de trabajo se centraron en la mejorar el rendimiento en el fileteado, el porcentaje de grasa en el músculo, todo ello sin olvidar los primeros.

Actualmente además de mejorar el rendimiento productivo, se está, realizando una intensa selección genética para mejorar la resistencia a distintas enfermedades, invirtiendo buena parte de nuestro I+D en dicho objetivo.

Protección de la línea genética 

Los huevos embrionados que salen de nuestras instalaciones son consecuencia de todo el esfuerzo de investigación y económico de nuestra empresa. 

Estos huevos son destinados a producir peces de engorde con los mejores rendimientos posibles y no son aptos para ser utilizados en la obtención de reproductores. 

Con este objetivo, se ha procedido a realizar una protección genética en los huevos comerciales, de tal manera que pueden provocar fuertes decepciones si son usados con fines de reproducción. 

Ovapiscis no se responsabiliza de los problemas que pudiesen derivarse de este mal uso.