Nuestra historia
Ovapiscis nace en el año 1.994 en el seno de un grupo de productores de trucha, con la idea de disponer durante todo el año de huevos de alta calidad y genéticamente seleccionados, para obtener el mejor rendimiento de cada individuo en las instalaciones industriales de engorde de trucha arco iris. Primeramente, cuenta con una planta ubicada en Fonteo (Galicia).
Dos años más tarde se unió a la empresa Genética y Ovas (Genova SA) que contaba con dos piscifactorías Collarada y Los rigales en Villanua (Huesca), organizando su producción con un programa común. A lo largo del año 2018, Ovapiscis absorbe dicha empresa consolidando la marca.
En 2003 se adquiere la piscifactoría de pozo azul (Burgos) desde la primavera en régimen de alquiler, para en el 2018 adquirirla en propiedad. Durante 6 meses los técnicos de Ovapiscis realizaron las modificaciones necesarias para dotarla de los últimos avances tecnológicos en piscicultura hasta convertirla en una planta moderna y segura, apta para cumplir la delicada misión de criar los futuros reproductores. Desde su adquisición es utilizada como instalación de apoyo a las dos plantas de la empresa destinadas a la expedición de hueva embrionada: Fonteo y Villanua.
En el 2015, la empresa invierte en la compra de una nueva granja en San Salvador de Oña (Burgos). Esta planta se destina en su mayoría a realizar los programas de selección genética de la empresa, contando con una alta tecnificación y óptima calidad de agua. Además, esta planta provee de futuros reproductores a las granjas de producción del grupo.
Por lo tanto, en la actualidad obtienen su producción de huevos en tres instalaciones. Dos de ellas dedicadas a la producción y expedición situadas, una en el alto Aragón en Villanua y otra en Galicia, concretamente en Fonteo. La tercera de estas se dedica íntegramente a la producción futuros reproductores y huevos no embrionados en Castilla-León, la piscifactoría Pozo Azul. Por otra parte, obtiene futuros reproductores de la piscifactoría de Oña, donde no se producen ni comercializan huevos. Todas ellas son alimentadas con agua de manantial, para garantizar el estatus sanitario de los reproductores y los huevos, así como conseguir la mejor calidad en la producción.
Gracias a la óptima temperatura del agua y a unos programas de fotoperiodo adaptados para cada instalación, la empresa tiene capacidad para producir huevos durante todo el año, atendiendo a las demandas del mercado.
Con el fin de garantizar el suministro a los productores asociados, la compañía fue aumentando la producción pudiendo de esta manera ofertar una parte de esta a otros piscicultores. Debido a la alta calidad y aceptación del producto comenzó un proceso de consolidación y expansión introduciendo el producto a nuevos mercados.
La actual producción de más de 300 millones de huevos al año nos convierte en el primer productor europeo de huevas de trucha Arco-Iris. Lo que nos permite garantizar un suministro seguro de huevas de alta calidad a nuestros clientes en más de una veintena de países de todo el mundo incluyendo Europa, América y Asia.